Cortina Tibetana


De entre las mil cosas que me traje de la India hay una a la que tengo un cariño especial. Se trata de una cortina tibetana que compré en Dharamsala, donde está establecido el Gobierno Tibetano en el exilio y el lugar del mundo que actualmente se parece más a lo que una vez fue el Tíbet. Allí, tradicionalmente las puertas se dejan (se dejaban) siempre abiertas y tan sólo hay una cortina de vivos colores que separa el hogar de la calle. Estas cortinas suelen tener el símbolo del "nudo infinito", uno de los 8 símbolos auspiciosos del Budismo Tibetano que representa, entre otras cosas, la unión de la vacuidad y lo manifestado y la inseparabilidad de la vida religiosa y la secular. Los tibetanos creen que una casa con este símbolo en el umbral de su puerta estará bendecida con buenos augurios.
Desde que volví de mi viaje esta cortina siempre ha estado colgada en mi habitación (allá donde estuviera; ahora en Logroño :-). Tomándola como base para sacar el patrón de las piezas mi madre y yo nos animamos a hacer otras dos (una marrón para ella y otra azul para Sonia, una gran amiga nuestra).
Aquí os dejo algunas fotillos del proceso y del resultado.
Muchos buenos augurios para todos :-)

OM MANE PADME HUM :-)


01- Piecitas, patrones...

02- Alfileres, paciencia...

03- Va cogiendo color...

04- Mi querida y amada gata nos "ayuda" con el planchado de las piezas...

05- Y la madre dale que dale a la máquina...

06- Y yo dale que dale a la aguja...

 07- Mi madre posando con su obra de arte ya colgada en su habitación (por cierto, madre, ¿dónde ha dejado usted el caballo? :-)

08- ídem.

09- La cortina que regalamos a Soni.

10-ídem

1 comentario:

  1. Hola, se que es un post antiguo, pero, me podrias dar las medidas de la tela, fleco, rombo, y el grosor de las cintas? Y tambien la calidad de la tela? Mil gracias

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